Marko Jaric visita Madrid, una pieza más de la excelsa generación de jugadores serbios que rondan la treintena y que ganaron el mundial de 2002 en Indianápolis (por aquel entonces todavía eran yugoslavos).
Algunos hablarán de gran fichaje y otros de maniobra que desequilibrará el vestuario y capacidad de sacrificio global que tanto les cuesta encontrar a otros entrenadores (no así a Ettore).
Es muy probable que todos tengan razón pues así de bipolar es la carrera de este tipo: tiene unas características físicas para la defensa y técnicas para el ataque superiores y suele dejar un sabor dulce en sus acciones que se torna agridulce por su falta de actitud.
Puede ser un salto de calidad en la plantilla del Real Madrid que le permita pelear por todo hasta el final, o por el contrario pasará sin pena ni gloria como lo hizo el "poderoso pívot" Lazaros Papadopoulos.
Esperemos que el maestro Messina se de cuenta rápido de por donde van los tiros de Marko y de esta manera podamos ver dos equipos luchando equitativamente por la mejor liga de Europa y la ansiada Final Four.
Algunos hablarán de gran fichaje y otros de maniobra que desequilibrará el vestuario y capacidad de sacrificio global que tanto les cuesta encontrar a otros entrenadores (no así a Ettore).
Es muy probable que todos tengan razón pues así de bipolar es la carrera de este tipo: tiene unas características físicas para la defensa y técnicas para el ataque superiores y suele dejar un sabor dulce en sus acciones que se torna agridulce por su falta de actitud.
Puede ser un salto de calidad en la plantilla del Real Madrid que le permita pelear por todo hasta el final, o por el contrario pasará sin pena ni gloria como lo hizo el "poderoso pívot" Lazaros Papadopoulos.
Esperemos que el maestro Messina se de cuenta rápido de por donde van los tiros de Marko y de esta manera podamos ver dos equipos luchando equitativamente por la mejor liga de Europa y la ansiada Final Four.