Para próximas eliminatorias voy a hacer porcentajes en función de lo que pienso que puede ocurrir (y lo haré lo más cerca posible a los partidos) y no con el modelo. Al final acababa moviendo los porcentajes individuales para que el resultado final fuese el que me gustaba de un principio; es decir, que si ya es una chorrada y una autoflagelación poner números al fútbol, encima no vamos a intentar cuantificar cada cosa por separado. Será un análisis general y exhaustivo de cada eliminatoria y un dato porcentual para cada equipo.
Se antojan los encuentros de cuartos especialmente interesantes en lo sentimental , pero cada cosa a su tiempo.
Dos de los cuatro grandes favoritos a la calle. Los planteamientos tácticos y reflejos de Puel y Mourinho pegaron dos pelotazos en el sorteo que pocos esperaban. Y como siempre que ocurre esto en fútbol, disfrutamos como enanos.
Más allá de gustos personales, fanatismos y rivalidades, las eliminatorias más divertidas fueron las que se desviaron de lo preestablecido, de lo que podíamos tildar de lógico e incluso normal.
De las dos mayúsculas sorpresas saco algo indicativo a debatir:
¿Influyeron las rotaciones de los técnicos de Setúbal y Castres en sus partidos ligueros a la Champions? Nótese que el Inter -que rotó tres titulares- perdió frente al Catania, y el Lyon -que rotó cuatro titulares- empató frente al Bologne.
¿Influyeron las no rotaciones de Ancelloti y Pellegrini en sus respectivas competiciones domésticas? Nótese que el Chelsea -que rotó un sólo titular- ganó al West Ham, y el Madrid -que rotó dos titulares por obligación- ganó al Sevilla.
La pregunta no es banal. Algunos creen que hay que descansar lo máximo posible antes de una cita crucial y otros creen que lo principal es llegar con ritmo competitivo después de una convincente victoria. Es la misma situación en la que se encuentra el tenista al que se le retira su rival en semis. La misma que el finalista de la NBA que ha barrido en su conferencia (4-0) y espera ansioso mientras el otro se pega en siete largos partidos de playoff (4-3). Y la misma que los campeones de división de la NFL que esperan dos semanas antes de medirse a los supervivientes del siempre encarnecido wildcard.
Mi visión, que el Real y el Chelsea desaparecieron en el minuto 65 de partido (incluso un poco antes) cuando no son conjuntos débiles físicamente. Se vieron superados cuando las fuerzas empiezan a escasear.
Como siempre, analizar a posteriori el fútbol es cosa fácil y no seré yo el que culpe a nadie por confiar en su once "tipo".
Lo bueno es que la Copa de Europa sigue y tenemos aún 13 partidos más de los que charlar.
Se antojan los encuentros de cuartos especialmente interesantes en lo sentimental , pero cada cosa a su tiempo.
Dos de los cuatro grandes favoritos a la calle. Los planteamientos tácticos y reflejos de Puel y Mourinho pegaron dos pelotazos en el sorteo que pocos esperaban. Y como siempre que ocurre esto en fútbol, disfrutamos como enanos.
Más allá de gustos personales, fanatismos y rivalidades, las eliminatorias más divertidas fueron las que se desviaron de lo preestablecido, de lo que podíamos tildar de lógico e incluso normal.
De las dos mayúsculas sorpresas saco algo indicativo a debatir:
¿Influyeron las rotaciones de los técnicos de Setúbal y Castres en sus partidos ligueros a la Champions? Nótese que el Inter -que rotó tres titulares- perdió frente al Catania, y el Lyon -que rotó cuatro titulares- empató frente al Bologne.
¿Influyeron las no rotaciones de Ancelloti y Pellegrini en sus respectivas competiciones domésticas? Nótese que el Chelsea -que rotó un sólo titular- ganó al West Ham, y el Madrid -que rotó dos titulares por obligación- ganó al Sevilla.
La pregunta no es banal. Algunos creen que hay que descansar lo máximo posible antes de una cita crucial y otros creen que lo principal es llegar con ritmo competitivo después de una convincente victoria. Es la misma situación en la que se encuentra el tenista al que se le retira su rival en semis. La misma que el finalista de la NBA que ha barrido en su conferencia (4-0) y espera ansioso mientras el otro se pega en siete largos partidos de playoff (4-3). Y la misma que los campeones de división de la NFL que esperan dos semanas antes de medirse a los supervivientes del siempre encarnecido wildcard.
Mi visión, que el Real y el Chelsea desaparecieron en el minuto 65 de partido (incluso un poco antes) cuando no son conjuntos débiles físicamente. Se vieron superados cuando las fuerzas empiezan a escasear.
Como siempre, analizar a posteriori el fútbol es cosa fácil y no seré yo el que culpe a nadie por confiar en su once "tipo".
Lo bueno es que la Copa de Europa sigue y tenemos aún 13 partidos más de los que charlar.
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