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Obama, a la antigua usanza

España pasa por una grave crisis, sí, pero a pocos importa. Dejan de comprar nuestra deuda y se van a otra cosa, como el típico suceso catastrófico del telediario que al principio llama tu atención y tras unos segundos ni siquiera recuerdas donde se ha producido. En cambio, si Estados Unidos (a partir de ahora EEUU) tropieza con un pequeño desnivel en la acera nos enteramos todos, y tanto que nos enteramos.

EEUU está estancado, vayámonos al PIB: PIB = C + I + G + (X - M)

Históricamente, el gran coloso americano se caracteriza por lo fuertemente que depende del consumo (C), los últimos tiempos hasta un 71% del PIB. En eso les pasa como a nosotros, la actividad está frenada y no hay liquidez suficiente en los hogares para consumir como antaño. La ecuación es facilita, si C baja, PIB baja.
Vamos al resto. Con la inversión (I) poco puede hacer el gobierno sino a través de gasto público, los que de verdad se arrancan con esta partida son los particulares, las grandes empresas que apuestan por las nuevas tecnologías o lo que crean rentable a largo plazo, y, hoy por hoy éstas no están por la labor. Nos quedan un par de valores que harían crecer el Producto Interior Bruto: el gasto público (G) y las exportaciones (X), pues las importaciones (M) computan negativamente. Aparece entonces la solución a todos nuestros problemas, Obama dixit, o más bien Roosevelt dixit allá por 1934.

El plan de estímulo consiste en lo siguiente: el presidente de EEUU, en consonancia con el presidente de la Reserva Federal (FED), compra bonos del Estado. Eso sí, previo pago de la cantidad monetaria precisa; y de esta manera, inyecta en las arcas gubernamentales millones y millones y millones de dólares. ¿Cuáles son las consecuencias positivas de este movimiento? Para EEUU las dos siguientes:
  • El gobierno tiene ahora en sus manos la llave que abre la puerta hacia el crecimiento del PIB. Dinero suficiente para desembolsar en gasto público (G), es decir, nuevas carreteras, infraestructuras, viviendas o transportes públicos de todo tipo. Ello, que duda cabe es una inyección de actividad brutal en el mercado, más allá de la ecuación.
  • La cantidad de dólares en circulación es mayor, mucho mayor que antes. Y por la ley de la oferta y la demanda si algo abunda, su precio... baja. Sencillo ¿no? Esto lo podemos observar con facilidad en la fuerte devaluación del dólar respecto al euro y otras divisas poderosas como el yen o el yuan. Buen momento para viajar a EEUU, cuando vayamos al banco a cambiar € por $ nos van a dar un buen puñado de estos últimos. Con esta depreciación (así se debe decir) de la moneda norteamericana, los productos de este país se hacen mucho más competitivos en el mercado mundial, de manera que las exportaciones de EEUU mejoran fuertemente pues lo que quiere cualquiera es comprar bienes y servicios denominados en dólares americanos. Crecen las exportaciones (X) y así lo hace también el PIB. Doble empujón.


Esta segunda, (devualuar tu moneda) es una medida muy lógica y que no llama a graves consecuencias en un futuro. No obstante, como todas las cosas bonitas en esta vida, tiene su pero. Y su pero es que para los gobiernos de cualquier país esta prohibido manipular el tipo de cambio a gusto desde que se abolió el sistema de tipos de cambio fijos. Así pues, la medida está restringida. Por eso EEUU lo hace a través de la inyección de monedas y billetes en el mercado, que desprende un doble efecto positivo sobre su economía paralizada (las que hemos visto arriba). En la Unión Económica y Monetaria, a la cual pertenecemos, no es posible ni devaluar tu metal, pues es el mismo para todos (€), ni inyectar todo el cobre que desees, pues eso lo dictamina el Banco Central Europeo para el bien de la Unión, no de un país en concreto. Estamos atados de pies y manos. Con la peseta hubiésemos estado autorizados a devaluarla y haber tirado por la borda muchos de nuestros problemas, Paul Krugman, premio nobel de economía, dixit.

Explicado el estímulo de Obama, nada innovador ni protector por cierto; se plantean varios borrones que aclarar y por los cuales tantos políticos de rigor y mentes pensantes censuran la política monetaria expansiva del presidente yanqui:
  • Los productos comunitarios europeos, japoneses y chinos se hacen menos competitivos en comparación con los estadounidenses. Las exportaciones son menos golosas para el resto y el consecuente fruto sobre el PIB, que al menos en Europa no es precisamente boyante. Alemania se ha cabreado y con razón. Tiene que molestar como una china en el zapato que tú estés poco a poco y con buena letra saliendo de un momento complicado mientras unos vecinos en tu misma situación se aprovechan ilícitamente de una trampa en las reglas del juego y tratan de seguir adelante a tu costa.
  • La más que posible, probable inflación moderada que puede y aflorará en EEUU dentro de X años, no más de diez.
  • Déficit galopante. EEUU se endeuda para muchos años consigo mismo.

La línea vertical indica la llegada a la presidencia de Roosevelt


Déficit actual y proyecciones para los próximos años


Muchos hablan de manipulación indirecta de los tipos de cambio, de peligros de hiperinflacón y otros simplemente creen en este impulso como la única manera de dejar atrás los riesgos de otra Gran Depresión. ¿Exitoso como Roosevelt o enemigo público del siglo XXI? Sólo el tiempo lo dirá Barack.



2 comentarios:

Asensita

En primer lugar querría pedirte que pusieras un enlace a la noticia o el lugar donde te hayas documentado acerca de la compra de bonos del estado.
En segundo lugar me gustaría alabar ese plan, la verdad es que la idea es cojonuda...Aunque opino que van a necesitar otra idea igual de cojonuda cuando quieran que la moneda vuelva a remontar, y van a quererlo porque hay muchas economías que replican su moneda al valor del $ americano y si replicaran en otra moneda les iba a repercutir mucho, ya que comprarían otra moneda e inundarían el mercado de $ americanos y el valor de estos caería en picado.

Nandín

Tienes razón, perdón por no haber puesto ningún link a una noticia pero lo cierto es que he cogido información de muchas. La que me llamó la atención aparecía el otro día en la portada de El Mundo.

La segunda idea también está siendo muy comentada, hay muchos países centro y sudamericanos que compran dólares o tienen sus ahorros en dólares porque es más fuerte que sus monedas nancionales. Ahora están empezando a comprar euros, así lo mismo ocurre con China.

Muchas gracias Mar!!

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