0

X Files

Un día de esta semana, estando en el gimnasio, vi en el suelo uno de estos periódicos gratuitos que se reparten todas las mañanas. Exactamente era un ejemplar de 20minutos. No era un 20minutos cualquiera. Para mi sorpresa, este periódico contenía una noticia en su portada. ¡¡Dios mío!! Una noticia en un periódico gratuito!! Inaudito.
Esta noticia encerraba en sí la palabra PIB, en mayúsculas, lo cual llamó mi atención sobremanera. Tanto, que decidí recortar tal insólito documento:

Como indica, es la Unión Europea la que insta a incluir estas partidas en la contabilización del PIB, quién habrá sido exactamente el desalmado que fue capaz de dar a luz a esta idea, no lo sabemos. El PIB, es la magnitud que más se utiliza para saber si un país está creciendo, decreciendo o estancado. Es decir, cuando Aznar decía "España va bien" era porque nuestro PIB crecía todos los años un 4 o 5%. Lo que no nos decían era que aumentaba a la vez que una colosal burbuja inmobiliaria. Básicamente el Producto Interior Bruto mide el valor de los bienes y servicios que se intercambian en un país durante un año y pese a que no es el mejor indicador, (existen otros como el Producto Nacional Bruto, o PNB, que descuenta la actividad de las empresas extranjeras en nuestro terreno y sí cuenta los negocios españoles en suelo foráneo) es el más aceptado.

Debe ser que a la UE no le salen bien los números y tal y como está el tema en media Europa, igual ni la mitad de los países que tiene el euro cumplen los compromisos de crecimiento, déficit y deuda externa necesarios para continuar en la UEM. Tal tontada es incluir contrabando, drogas y prostitución en la contabilización del PIB, que dada esta previsión para España de 30.000 millones de euros, supondría en torno a un 2% del PIB español del curso pasado. Esto es, que si nuestro país está realmente mal, el hecho de que nuestras calles sean un paraíso para los narcotraficantes y que podamos "disfrutar" de mucha corrupción y prostitución no hace más que mejorar estos datos.
En vez de penalizar a los países que no son capaces de controlar los fraudes fiscales, les premias. Por no hablar de la manga ancha que puede suponer para un país como el nuestro poder realizar una previsión de estas facetas negativas de la sociedad. Si las previsiones de crecimiento del gobierno son siempre erróneas y bastante más optimistas que las del BCE o el FMI, imaginémonos como pueden bailar los millones cuando se trata de contabilizarlos como bienes y servicios en movimiento. Eso sí, sabríamos entonces cuanto cobra una prostituta de media por servicio o hasta qué punto cree a la Admnistración Central que las empresas engañan y los narcos se forran.

Más allá de esta hipócrita defensa de los países mediterráneos, (no nos engañemos, los latinos somos los más drogadictos, viciosos y estafadores de Europa) se me ocurre otra pega. Y es que aparece una doble externalidad negativa si esta medida llega a implantarse. La primera, aquella según la cual se suprime el incentivo que tienen hoy los gobiernos a derribar la corrupción y la prostitución ilegal. Y la segunga, que se desprende de esta anterior; es aquella que puede darse en la población si nuestros dirigentes dejan, o al menos en cierta manera, de preocuparse por estos temas que hoy sí hacen perder a las arcas gubernamentales cuantías escandalosas.
¿Cómo voy a sentirme yo, ciudadano de a pie, perjudicado por la perversión de mi nación si ni siquiera sé por qué rehuirla o si alguien pelea por evitarla?

En fin, un Expediente X más a esconder en el cajón más rotundo.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Return top