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El ostracismo pulcro o la gloria enmascarada

Qué bueno es Arpad Sterbik, qué pedazo de portero. Bajo esa apariencia afable más propia de un panadero o agricultor serbio de la llanura de Vojvodina se esconde un coloso del balonmano. Una figura de agilidad natural incomparable, talento desorbitado siempre al margen de lo estentóreo. Él para los balones que le lanzan y punto. Se enfunda el pijama de faena y el resto ya lo sabemos todos. También es muy bueno Rutenka, pero decidió aún con la nacionalidad española calentita y recién salida del horno jugar con Bielorrusia y así sucedió. Con él, seríamos aún mejores.


Con la selección en semifinales del campeonato del mundo y con opciones serias de medalla, me surge una interesante porfía, una controversia que afecta a España en muchos de los deportes en los que en ocasiones dominamos. Yo, en concreto, me siento igual de feliz ganando una Eurocopa con Senna que sin él. Si tocamos metal en el mundial de balonmano estaré tremendamente agradecido por haber disfrutado de Sterbik. Si, finalmente a Serge Ibaka le conceden la nacionalidad española y puede ser seleccionado por Scariolo nos hacemos con unas cuantas papeletas más para ganar cualquier competición. Y yo, pues fabulando con esa posibilidad.
Echen un vistazo a este conjunto: José Manuel Calderón, Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro, Fernando San Emeterio, Rudy Fernández, Carlos Suárez, Víctor Claver (Nikola Mirotic), Felipe Reyes, Fran Vázquez, Pau Gasol, Serge Ibaka y Marc Gasol.

¿Nos ganaría alguien con todos estos jugadores en un nivel aceptable? ¿Con ese juego interior? Difícilmente. La tensión defensiva que ofrece el pívot de los Thunder, su feroz manera de atacar cada balón suelto, esa capacidad reboteadora y de intimidación abre una infinidad de opciones en el poste bajo español incomparable. Librando a Pau de labores de intendencia su aportación sería justo la necesaria, y con ello, poder sacar del banquillo los cuatro brazos de Fran y Serge, ¿¡quién demonios nos va a meter una canasta desde dentro de la pintura!? Se me hace la boca agua.


No me angustia en exceso el tema porque esto es deporte, los agravios patrióticos fueron propios de otras épocas, hoy no me pega nada y sin embargo es una discusión planteable. Yo quiero que gane la roja, así o de cualquier otra manera. ¿Y vosotros?

1 comentarios:

Ledo

Yo estoy de acuerdo a medias. A mi que gane la roja con todo el equipo de nacionalizados no me gustaria nada...Pero claro que haya 1 o 2 no nacidos en España xo que lleven o hayan estado aqui bastantes años (como Senna, Sterbik o algo menos Ibaka) no me molesta xa nada, lo veo bien. Pero eso, alguno, no todo un equipo...

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