Él mismo, dentro de su blog en Marca.com comentaba la experiencia y nos sorprendían las palabras de Westphal: "No te mereces esto, pero hoy no vas a salir a la pista".
El intercambio se estaba fraguando.
Comparar a Paul Westphal -entrenador actual de los Kings- con Nate McMillan -su homólogo en los Trail Blazers- es injusto; mientras en Portland le engañaban, en California siempre se fue sincero con él. Jugarás hasta que vuelva Kevin Martin pues Tyreke y Beno están por encima tuyo en rendimiento.
El 80% de los técnicos de la NBA le hubiesen dicho lo mismo: eres interesante en transición, entrenas bien pero hay dos tíos en plantilla superiores a ti físicamente y lanzando desde siete metros. El hándicap es doble. Tienes las piernas de un blanco y el scout te describe irregular en el tiro (curiosamente los dos requisitos del "uno" norteamericano, potencia y lanzamiento exterior).
Mike D'Antoni es diferente, ha entrenado en Italia y se sacó de la manga uno de los baloncestos más preciosistas de los últimos diez años. Sus Suns fueron la versión efectiva de los Kings de Rick Adelman que nos enamoraron a comienzos de nuestro siglo (Divac, Webber,Stojakovic, Bibby, Jason Williams,...).
La máxima virtud de hombres como Adelman o D'Antoni es aprovechar la velocidad y dar rienda suelta a bases puramente creadores. Sergio Rodríguez es un fichaje orden directa del italoamericano.
Este modelo de entrenadores inflan las estadísticas de sus point-guards a costa de ritmo y circulación vertiginosos. Pívots rápidos, buenos tiradores y pick and roll con David Lee serán las bazas de los nuevos Knicks cuando McGrady no busque la jugada individual.
Por si fuera poco, Nueva York alberga un mercado hispano voluminoso y en el Garden gustan las sensaciones fuertes.
Spyke Lee se levantará muchas veces de su butaca si Sergio disfruta de minutos, ¿¿¿disfrutará???
El primer partido de la refrescada plantilla neoyorkina -sin petardos como Nate Robinson- invita a la euforia, primer base en número de minutos aún habiendo salido desde el banco. Ojalá se muestre el insular más consistente desde el triple con el respaldo de su valedor y las victorias hagan orgullosos a los Knickerbockers una vez más.