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No country for old men

El metrobús de 10 viajes del año que viene va a costarnos 9,30€ cada uno por los 10€ que seguirá costando comprar una decena de billetes sencillos. El abono para jóvenes y adultos va a aumentar otro tanto; sin embargo, para la “tercera edad” va a permanecer intacto, en un valor ridículamente intacto. Por ejemplo, para los que tienen que ir a la UAM como lo hacía yo hace bien poco, el abono mensual pasa de 53,70€ a 55,50€, o lo que es lo mismo, un 4%. Para los mayores de 65, indepentedientemente de hacia donde se dirijan, 10,90€ y sin visos de cambio. Las instalaciones municipales son copadas por aquellos a los cuales les resulta casi gratuito. Los mayores de 65 años se han convertido en un poderoso grupo de presión, cada vez más en número y en influencia política. Un estorbo al que no se puede renunciar, como los catalanes en el congreso. Los precios de los "bienes públicos puros" empiezan a equipararse con el resto de Europa pero no para todas las edades. Y no protesto, es la línea de actuación lógica de un país interesado en el confort de sus habitantes.

Europa, preocupada en los últimos siglos por el bienestar de sus ciudadanos por encima de todo, ha perdido valor y preponderancia en los últimos siglos. Por otro lado, Estados Unidos nos ha sacado varios metros en apenas 500 años. Y no sólo eso, sino que el futuro no es más halagüeño. Hoy y en unos pocos años China e incluso India serán furiosas potencias mundiales. Tanto los unos como los otros han basado en mayor o menor medida su crecimiento en puro pragmatismo secundado por culturas bien diferentes a la nuestra.


Qué es sino el famoso sueño americano, un eslogan bien formulado parafraseado en mil y una ocasiones con un sentido bien sencillo. Usted trabaje duro y gánese el pan de cada día, que ya le devolverá el sistema una casa, un coche y unos hijos rubios y sonrientes. Tú, que eres un vago, muérete. Nada de esperar en la cola del paro o comprar en el súper marcas blancas. No. Usted, que no es un trabajador enfermizo ni lo suficientemente válido, muérase sin sanidad pública, sin colegio para su famélica descendencia y sin unos impuestos progresivos que hagan a los más ricos pagar en taxes un transporte público limpio y seguro. ¡Cómprese un coche joder! Eso es el sueño americano. Llevar a la práctica las duras leyes del libre mercado hasta las consecuencias más macabras; tales como las interminables colas de gente como tú y como yo que en pleno siglo XXI esperaban a las puertas de unas instalaciones deportivas para realizarse gratuitamente un chequeo que no podían permitirse en un hospital que no fuese de “campaña”. Stalin proclamaba trabajo incondicional para el Partido y su socialismo exacerbado llevo a la URSS al ostracismo, en el otro bando de la Guerra Fría se aclamaba al trabajo para el país enmascarado en un sueño que el libre mercado y la privatización acabaron por hacerlo realizable. Y hasta hoy.


¿Y China? En donde las jornadas laborales no terminan nunca sino que empiezan una y otra vez, donde el ocio o las vacaciones no aparecen en el diccionario. Donde, sin importar esfuerzo o valía, te encuentras encerrado en el lugar donde naces y si sales de él careces de derechos o tan siquiera de sentido legal. Directamente no existes. Tal fuerza laboral al alcance de inversiones extranjeras controladas por ellos mismos (capitalismo, sí, pero donde y cuando yo quiera) les han hecho crecer y crecer. Japón, “aburguesado”, se encuentra entre la espada y la pared; entre la deflación y la recesión por mucho tiempo.

En plena crisis ideológica y de teoría económica, cuando todo el mundo se pregunta cual es el camino a seguir entre el socialdemócrata o el liberal conservador, ¿hacia dónde hemos de dirigirnos si la Economía Mixta se extingue? Cuando no parecen funcionar las políticas monetarias expansivas ni esto de la austeridad en el gasto. Da la impresión que la productividad es el problema más profundo, la asignatura pendiente de España y en general del viejo continente. Y es que en 2010 un ser humano de 65 años está más que capacitado para ser parte activa del sistema. Si cada diez años los avances médicos aumentan la esperanza de vida en dos, ¿por qué diantres la edad de jubilación sigue siendo la misma? Va contra la fisiología humana, no tiene sentido.

Quizás lo que se necesite sea una depresión larga y ardua para empezar a pensar que no podemos vivir como hobbits, que el Welfare State no cabe en todo país y toda cultura, que la buena vida no es infinita. Es molesto de escuchar y mucho más duro de decir. No se ganan elecciones ni adeptos con este discurso porque la productividad, si en realidad somos capaces de alcanzarla, tiene un alto precio.

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Introducción a la estrategia 101

Buenos días, soy Zutanito y a partir de hoy vuestro profesor de Introduction to the Strategy 101. En la primera lección vamos a tratar el primer tema del libro de texto, Cómo perder un mundial de Fórmula Uno y maneras de evitarlo. Sentimos la no comparecencia de nuestros amigos Erasmus italianos, están embarcados en otros compromisos en este momento. Abran sus manuales por la página 15 por favor…


Menuda decepción en el Gran Premio de Abu Dhabi. Después de una clasificación que invitaba a la tranquilidad y a un domingo cualquiera de carreras de coches, una decisión lo transformó en un desastre, no nos engañemos, es un terrorífico golpe. Da igual que la máquina fuese inferior a la de los rivales, no importa cuán brillante se haya mostrado el piloto y su garaje hasta cubrir el 90% de las vueltas totales de la temporada. Estaba en la mano y alguien lo ha dejado caer.

En el sábado empieza la explicación del domingo. En Ferrari se decide apostar por la calificación y meten ala a ambos coches y así consiguen situarse en posiciones privilegiadas respecto a lo que se esperaba. El revirado tercer sector está del lado de los monoplazas rojos, la carrera se plantea a la defensiva, siempre mirando por el retrovisor al máximo rival. Las 14 horas del 14 de Noviembre no sorprenden a nadie; Button adelanta a Alonso en la salida pese a los buenos primeros metros del español. Entraba dentro del guión. Y digo yo, ¿no ha entrado dentro de las cientos de horas de trabajo, de briefings, la posibilidad remota de un safety car? ¿Cuáles eran los pasos a seguir si Webber ponía los neumáticos duros en las primeras vueltas?

A partir de ahí viene la debacle. ¿Nadie en el muro ha visto pasar antes que a Webber a Petrov y Rosberg por el pitlane? ¿Nadie ha visto que Mark ha salido por detrás de muchos coches y con tráfico? En lugar de darle a Alonso una carrera aburrida y solitaria como la de Button, le meten en un calvario de 40 vueltas. Una tras otra, la siguiente siempre más desesperante que la anterior. El piloto y su ingeniero de pista (Andrea Stella) no tienen ninguna culpa. En el fragor de la batalla es completamente imposible ser lo suficientemente sereno pero ¿no existe un equipo de estrategas que contemplan al minuto la situación de carrera? ¿Es que Petrov y Rosberg no salían en sus monitores? Una decisión que arroja a la basura muchas horas de trabajo y esfuerzo de muchos. Rodarán cabezas.


Ferrari, squadra entre escuadras, debe mirarse en el espejo de los años de Michael, Todt y Brawn, años de oro en todos los ámbitos. Había dinero, buenos diseñadores, pilotos y estrategas, brillantes estrategas. Veo el equipo actual y me sobran nombres italianos, tantos como cabezas pensantes faltan.


En el diseño del vehículo ya se ha dado un paso adelante tras el repaso mecánico de Red Bull y McLaren (f-duct, escapes sopladores,…) con el fichaje de Pat Fry, jefe de diseño de McLaren hasta 2010. Que la brillantez del conductor no nuble el problema de fondo. No se puede permitir a estos niveles la chapuza del ingeniero de Massa y él mismo en Hockenheim o el error estratégico de esta tarde. Alonso de tercero a séptimo..., venga ya!



Y no es por echarse flores a uno mismo, pero mi quiniela de principio de campeonato era millonaria.
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Obama, a la antigua usanza

España pasa por una grave crisis, sí, pero a pocos importa. Dejan de comprar nuestra deuda y se van a otra cosa, como el típico suceso catastrófico del telediario que al principio llama tu atención y tras unos segundos ni siquiera recuerdas donde se ha producido. En cambio, si Estados Unidos (a partir de ahora EEUU) tropieza con un pequeño desnivel en la acera nos enteramos todos, y tanto que nos enteramos.

EEUU está estancado, vayámonos al PIB: PIB = C + I + G + (X - M)

Históricamente, el gran coloso americano se caracteriza por lo fuertemente que depende del consumo (C), los últimos tiempos hasta un 71% del PIB. En eso les pasa como a nosotros, la actividad está frenada y no hay liquidez suficiente en los hogares para consumir como antaño. La ecuación es facilita, si C baja, PIB baja.
Vamos al resto. Con la inversión (I) poco puede hacer el gobierno sino a través de gasto público, los que de verdad se arrancan con esta partida son los particulares, las grandes empresas que apuestan por las nuevas tecnologías o lo que crean rentable a largo plazo, y, hoy por hoy éstas no están por la labor. Nos quedan un par de valores que harían crecer el Producto Interior Bruto: el gasto público (G) y las exportaciones (X), pues las importaciones (M) computan negativamente. Aparece entonces la solución a todos nuestros problemas, Obama dixit, o más bien Roosevelt dixit allá por 1934.

El plan de estímulo consiste en lo siguiente: el presidente de EEUU, en consonancia con el presidente de la Reserva Federal (FED), compra bonos del Estado. Eso sí, previo pago de la cantidad monetaria precisa; y de esta manera, inyecta en las arcas gubernamentales millones y millones y millones de dólares. ¿Cuáles son las consecuencias positivas de este movimiento? Para EEUU las dos siguientes:
  • El gobierno tiene ahora en sus manos la llave que abre la puerta hacia el crecimiento del PIB. Dinero suficiente para desembolsar en gasto público (G), es decir, nuevas carreteras, infraestructuras, viviendas o transportes públicos de todo tipo. Ello, que duda cabe es una inyección de actividad brutal en el mercado, más allá de la ecuación.
  • La cantidad de dólares en circulación es mayor, mucho mayor que antes. Y por la ley de la oferta y la demanda si algo abunda, su precio... baja. Sencillo ¿no? Esto lo podemos observar con facilidad en la fuerte devaluación del dólar respecto al euro y otras divisas poderosas como el yen o el yuan. Buen momento para viajar a EEUU, cuando vayamos al banco a cambiar € por $ nos van a dar un buen puñado de estos últimos. Con esta depreciación (así se debe decir) de la moneda norteamericana, los productos de este país se hacen mucho más competitivos en el mercado mundial, de manera que las exportaciones de EEUU mejoran fuertemente pues lo que quiere cualquiera es comprar bienes y servicios denominados en dólares americanos. Crecen las exportaciones (X) y así lo hace también el PIB. Doble empujón.


Esta segunda, (devualuar tu moneda) es una medida muy lógica y que no llama a graves consecuencias en un futuro. No obstante, como todas las cosas bonitas en esta vida, tiene su pero. Y su pero es que para los gobiernos de cualquier país esta prohibido manipular el tipo de cambio a gusto desde que se abolió el sistema de tipos de cambio fijos. Así pues, la medida está restringida. Por eso EEUU lo hace a través de la inyección de monedas y billetes en el mercado, que desprende un doble efecto positivo sobre su economía paralizada (las que hemos visto arriba). En la Unión Económica y Monetaria, a la cual pertenecemos, no es posible ni devaluar tu metal, pues es el mismo para todos (€), ni inyectar todo el cobre que desees, pues eso lo dictamina el Banco Central Europeo para el bien de la Unión, no de un país en concreto. Estamos atados de pies y manos. Con la peseta hubiésemos estado autorizados a devaluarla y haber tirado por la borda muchos de nuestros problemas, Paul Krugman, premio nobel de economía, dixit.

Explicado el estímulo de Obama, nada innovador ni protector por cierto; se plantean varios borrones que aclarar y por los cuales tantos políticos de rigor y mentes pensantes censuran la política monetaria expansiva del presidente yanqui:
  • Los productos comunitarios europeos, japoneses y chinos se hacen menos competitivos en comparación con los estadounidenses. Las exportaciones son menos golosas para el resto y el consecuente fruto sobre el PIB, que al menos en Europa no es precisamente boyante. Alemania se ha cabreado y con razón. Tiene que molestar como una china en el zapato que tú estés poco a poco y con buena letra saliendo de un momento complicado mientras unos vecinos en tu misma situación se aprovechan ilícitamente de una trampa en las reglas del juego y tratan de seguir adelante a tu costa.
  • La más que posible, probable inflación moderada que puede y aflorará en EEUU dentro de X años, no más de diez.
  • Déficit galopante. EEUU se endeuda para muchos años consigo mismo.

La línea vertical indica la llegada a la presidencia de Roosevelt


Déficit actual y proyecciones para los próximos años


Muchos hablan de manipulación indirecta de los tipos de cambio, de peligros de hiperinflacón y otros simplemente creen en este impulso como la única manera de dejar atrás los riesgos de otra Gran Depresión. ¿Exitoso como Roosevelt o enemigo público del siglo XXI? Sólo el tiempo lo dirá Barack.



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X Files

Un día de esta semana, estando en el gimnasio, vi en el suelo uno de estos periódicos gratuitos que se reparten todas las mañanas. Exactamente era un ejemplar de 20minutos. No era un 20minutos cualquiera. Para mi sorpresa, este periódico contenía una noticia en su portada. ¡¡Dios mío!! Una noticia en un periódico gratuito!! Inaudito.
Esta noticia encerraba en sí la palabra PIB, en mayúsculas, lo cual llamó mi atención sobremanera. Tanto, que decidí recortar tal insólito documento:

Como indica, es la Unión Europea la que insta a incluir estas partidas en la contabilización del PIB, quién habrá sido exactamente el desalmado que fue capaz de dar a luz a esta idea, no lo sabemos. El PIB, es la magnitud que más se utiliza para saber si un país está creciendo, decreciendo o estancado. Es decir, cuando Aznar decía "España va bien" era porque nuestro PIB crecía todos los años un 4 o 5%. Lo que no nos decían era que aumentaba a la vez que una colosal burbuja inmobiliaria. Básicamente el Producto Interior Bruto mide el valor de los bienes y servicios que se intercambian en un país durante un año y pese a que no es el mejor indicador, (existen otros como el Producto Nacional Bruto, o PNB, que descuenta la actividad de las empresas extranjeras en nuestro terreno y sí cuenta los negocios españoles en suelo foráneo) es el más aceptado.

Debe ser que a la UE no le salen bien los números y tal y como está el tema en media Europa, igual ni la mitad de los países que tiene el euro cumplen los compromisos de crecimiento, déficit y deuda externa necesarios para continuar en la UEM. Tal tontada es incluir contrabando, drogas y prostitución en la contabilización del PIB, que dada esta previsión para España de 30.000 millones de euros, supondría en torno a un 2% del PIB español del curso pasado. Esto es, que si nuestro país está realmente mal, el hecho de que nuestras calles sean un paraíso para los narcotraficantes y que podamos "disfrutar" de mucha corrupción y prostitución no hace más que mejorar estos datos.
En vez de penalizar a los países que no son capaces de controlar los fraudes fiscales, les premias. Por no hablar de la manga ancha que puede suponer para un país como el nuestro poder realizar una previsión de estas facetas negativas de la sociedad. Si las previsiones de crecimiento del gobierno son siempre erróneas y bastante más optimistas que las del BCE o el FMI, imaginémonos como pueden bailar los millones cuando se trata de contabilizarlos como bienes y servicios en movimiento. Eso sí, sabríamos entonces cuanto cobra una prostituta de media por servicio o hasta qué punto cree a la Admnistración Central que las empresas engañan y los narcos se forran.

Más allá de esta hipócrita defensa de los países mediterráneos, (no nos engañemos, los latinos somos los más drogadictos, viciosos y estafadores de Europa) se me ocurre otra pega. Y es que aparece una doble externalidad negativa si esta medida llega a implantarse. La primera, aquella según la cual se suprime el incentivo que tienen hoy los gobiernos a derribar la corrupción y la prostitución ilegal. Y la segunga, que se desprende de esta anterior; es aquella que puede darse en la población si nuestros dirigentes dejan, o al menos en cierta manera, de preocuparse por estos temas que hoy sí hacen perder a las arcas gubernamentales cuantías escandalosas.
¿Cómo voy a sentirme yo, ciudadano de a pie, perjudicado por la perversión de mi nación si ni siquiera sé por qué rehuirla o si alguien pelea por evitarla?

En fin, un Expediente X más a esconder en el cajón más rotundo.


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Estados de ánimo

El viernes llegué a casa a la una y media de la madrugada después de una cena tranquila con unos amigos y me senté delante del ordenador para amenizar la espera. La espera para un partido de la NBA que retransmitía Cuatro a las 3:10. Lo curioso es que el encuentro empezaba a las 2:00 pero como si estuviésemos en los comienzos de los 80, en España no se puede ver un partido de baloncesto americano gratuitamente y en abierto. Lo posponen una hora y cuarto por no sé qué absurda razón. Hasta aquí no hay nada raro, el año pasado era exactamente igual aún cuando tenemos casi más españoles en la NBA que muchos equipos ACB en sus plantillas.
Mientras esperaba, encendí la televisión y puse Cuatro por si había cambio de planes (pobre de mí). Para mi sorpresa, estaban retransmitiendo desde hace una hora y media y durante otra más un programa de hábitos, resolución de dudas y destrucción de mitos sobre sexualidad. Estaba confuso. Especialistas estadounidenses doblados con voces inquietantes se entremezclaban con escenas de sexo explícito y películas porno. Lo primero fue bajar el volumen para no despertar a familia y vecinos con gemidos de ultratumba. Lo segundo, atender a lo que tenía delante. Las explicaciones científicas y sensatas de tipos con gafas de culo de vaso se confundían con excentricidades de toda clase. El programa, directamente editado desde el averno se da a conocer como La Guía Sexual del siglo XXI. Espeluznante. Me encontraba a caballo entre la indignación, la incredulidad y una pizca de ira descontrolada. El partido comenzó y me dormí antes de que terminase el segundo cuarto, taza de café por delante.

Hoy entraba en el servicio dispuesto a afeitarme mi reprobable barba incipiente. Me cae mal y yo le caigo mal a ella, ambos lo sabemos y convivimos acorde a ello. Yo la maldigo cada día y ella me propina picores a destiempo, quid pro cuo. No hay espuma, mierda! De nuevo esa sensación de odio irracional enredada con agnosticismo. Bueno, no pasa nada, ya lo he hecho otras veces. Engancho mi Gillete, la del anuncio del taller de coches. Cuando la banda verde se pone blanca hay que cambiar la cuchilla. Como los neumáticos de los coches. La metáfora queda guay en la publicidad pero unas ruedas desgastadas no te hacen llorar de dolor. Eso fue lo que hice en cuanto acerqué el acero o lo que dios quiera que sea a la cara. Qué horror. En un gesto instintivo empecé a respirar por la boca y nariz indistintamente y a toda velocidad a la vez que pasaba la cuchilla una y otra vez. El dolor se había ido. Me sentía como una mujer barbuda dando a luz o Drenthe hiperventilando tras el penalti que forzó en el derbi. O al menos eso reflejaba el espejo.






A que venía esto..., ah sí, los estados de ánimo. Me fijaba ayer en el partido del Mallorca y me llamó la atención la comunión total de los once hombres de Laudrup. Últimamente me gusta fijarme en las celebraciones de los goles, pero no miro al que lo marca, sino al resto. Si hay piña, rabia o si levantan los brazos al unísono. Habla mucho de cada conjunto. Llegan hombres nuevos pero los elefantes del vestuario no les dejan hacerse con el mando o implantar la desgana en el césped. Martí, Ramis y compañía mantienen el grupo unido, no hay ego ni egos. Lo mismo para el Racing o la Real Sociedad, que no así para Málaga o Sevilla. Esto es precisamente lo que más me gusta de este "nuevo" Real Madrid, que marca el quinto al Racing en el Bernabéu y van todos a celebrarlo, como UNO. Casillas se ha convertido en un poderoso capitán, domina el ánimo de sus compañeros y se encarga de salir al encuentro de las críticas en los momentos más complicados. Justo lo que le hace falta a un equipo campeón. El éxito al fin y al cabo es consecuencia de la actitud.
¿Acaso se le ha olvidado a Tiger jugar al golf? ¡Le ha dejado su mujer por dios! no su entrenador o su hada madrina. Mientras se mensajeaba con sus furcias y su mujer le esperaba en casa ignorando la cornamenta que se le topaba con el techo Tiger metía las bolas, ahora ya no. Por eso los grandes campeones son gente de lo más común, capaces de mantener su ánimo constante. Mentes centradas que distinguen bien lo bueno de lo malo. El resto supongo que no se darán por aludidos.

Y qué es la vida sino un cúmulo de estados de ánimo que se solapan los unos con los otros.
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